La negativa del municipio a habilitar una peña folklórica instalada a media cuadra de la plaza trajo nuevamente la discusión sobre las normativas vigentes en la materia.
Imagen ilustrativa
La peña en cuestión está instalada debajo de una carpa dentro de una vivienda y según su propietario cuenta con el tratamiento acústico correspondiente para insonorizar el ambiente. No es lo que dicen algunos vecinos que levantaron firmas para pedir a la municipalidad que no habilite el lugar por la intensidad del volumen que, dicen, entra con altos decibeles en sus casas.
La problemática de los denominados ruidos molestos no es un tema nuevo en esta ciudad.
Desde hace muchos años, esto es motivo de muchísimas quejas por parte de vecinos de diferentes zonas de Cafayate que no pueden ejercer su derecho al descanso por los altos volúmenes con que se impele la música. La cuestión llevó incluso, a que el municipio deba enfrentar juicios que terminaron costándole una buena cantidad de recursos. Un local que durante muchos años funcionó sobre la calle Calchaquí debió cerrar definitivamente sus puertas luego de perder una demanda por daños y perjuicios. El hotel perdió, en su momento, una importante clientela a raíz de que algunas agencias de viajes dejaron de contratarlo por la queja recurrente de los pasajeros que no podían descansar a causa del volumen de la música y pasajeros particulares que en muchas oportunidades se retiraron a medianoche del hotel con las correspondientes quejas. El propietario del local bailable y la municipalidad debieron afrontar las consecuencias de una resolución de la justicia en su contra.
El tema vuelve a ser motivo de debate en la comunidad luego de que el municipio negará la habilitación municipal correspondiente a la peña folklórica. De manera inmediata surgieron muchos interrogantes respecto de las habilitaciones y de los ruidos molestos generados por lugares de esparcimiento.
Radio Cafayate consultó a fuentes municipales al respecto. Allí se sostiene que el emprendimiento de la peña folklórica en la calle Camila Quintana de Niño no presentó el proyecto al municipio antes de comenzar a construirlo y que solo se limitó a pedir la habilitación municipal después de haberlo instalado. Una fuente vinculada al emprendimiento de la peña folklórica dijeron a este medio que hicieron lo que hacen todos en Cafayate y que además se preocuparon por insonorizar el local con paneles acústicos que impiden la expansión del sonido generado dentro de la carpa. En este caso los vecinos dicen que eso no se cumple y levantaron firmas que hicieron llegar al municipio con las quejas. Hasta ahora nadie supo contestarle a este medio si se hicieron pruebas con decibelímetros para comprobar los niveles del sonido emitido por la peña, aún no habilitada.
Parte de la población que sigue el tema atentamente en medio de la temporada veraniega, vio con agrado que finalmente el municipio se decidiera a hacer respetar el derecho de los vecinos que quieren descansar, haciendo cumplir algunas disposiciones emanadas de ordenanzas que tratan sobre el tema. Pero esto terminó disparando una importante cantidad de interrogantes que rodean a la cuestión. ¿Existen ordenanzas que establezcan la insonorización de los locales destinados al esparcimiento con emisión de música? Si existiera una normativa al respecto ¿La Municipalidad la hace cumplir siempre y en todos los casos? Interrogantes que hasta aquí no han tenido respuestas por parte de nadie.
Tampoco nadie supo responder como es que la Municipalidad habilita bailes en un local totalmente descubierto como el Club Rivadavia en el que no existe ninguna posibilidad de que los vecinos de todo el pueblo no sean molestados por el altísimo nivel de la música emanada desde ese lugar, sin detenerse a analizar las normas de seguridad que cuentan para un lugar de concurrencia masiva: Salidas de emergencia, aislamientos de instalaciones eléctricas etc. etc. Tampoco nadie supo responder quienes actuarían de responsables y afrontarían las consecuencias de una demanda por ruidos molestos o por accidente en este local que a todas luces no cuenta con requisitos mínimos para garantizar seguridad. ¿La municipalidad por habilitarlo? ¿El concesionario? Lo que si es seguro, es que el único que no podrá eludir responsabilidades será el Club Rivadavia como propietario. ¿Está este importante e histórico club cafayateño en condiciones de afrontar demandas por ruidos molestos o por desgracias que dejen heridos o cosas peores a causa de la falta de condiciones mínimas?
Los tiempos han avanzado y Cafayate cuenta con locales cerrados habilitados para estos fines. Hubo épocas en que en esta ciudad existían solo locales abiertos como única posibilidad de realizar fiestas o bailes. Hoy no existen menos de cuatro lugares totalmente cerrados y con capacidades suficientes para realizar fiestas, bailes o celebraciones masivas para que quienes quieran divertirse puedan hacerlo con cierta seguridad, permitiendo que quienes quieran descansar, también logren hacerlo.
¿Que hace a todo esto el Concejo Deliberante de Cafayate? Es la pregunta que surge inmediatamente.
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Estuve de visita en Cafayate que me encanta y lamentablemente se nota la inacción del municipio en su progreso, calles en pésimo estado, mucho desorden, camping impresentables, un balneario que sabía ser «el balneario del norte del pais» y que ahora da lástima sale barato solo $7 pero esta impresentable sin ninguna comodidad, si no hay ideas bastaría con recorrer balnearios de córdoba y copiar, no se generan nuevas actividades para lograr que los visitantes alarguen la estadía sino que parecen que quieren que la acorten al mínimo,salvo en los alrededores de la plaza no se volvió a plantar un árbol y llama mucho la atención que casi no hay peñas en cafayate, es entendible la queja de vecinos pero el municipio para estos caso tiene que buscar la solución con normas claras, promover algún corredor para este tipo de locales para que no moleste a los hoteles y vecinos … en síntesis, Cafayate necesita un intendente con visión al futuro, asi poco a poco se va a ir lamentablemente convirtiendo en un lugar de paso. Bien por el gobierno provincial por el museo q esta por inaugurarse y la remodelación del predio de la serenata pero eso solo creo que no alcanza ay mucho por hacer por Cafayate para que vuelva a ser lo que fué.
porque no nos ponemos serios en el tema, si hay leyes hay que respetarlas, no se puede andar insultando o amenazando al intendente, no escucharon la radio hace un par de semanas? si les pasaria eso a ustedes?
quieren que los ciudadanos de cafayate pagemos otro juicio por ruidos molestos, pensaron en eso, por si no saben los que pagamos los juicios somos nosotros, es solo cosa de razonar, cada peso perdido en un juicio, es un peso menos para arreglar cuestiones locales.
no estoy con ningun partido politico, ni en contra del crecimiento en cafayate, solamente soy una persona que se arto de que no se respete nada ni a nadie, no nos dejemos someter.
saludos
Mas que normativa, lo que falta es voluntad de aplicarla, por amigusimo o para evitar ganarse enemigos, sobre tdo en épocas electorales.
PD: Me gustaría que Noemima me cuente como hizo para conocer «el criterio aplicado sobre los decibeles en cada rincón del espacio». Me imagino que se habrá pasado la tarde con el decibelímetro en la mano…
Los principios y criterios de edificacion , entorno social, competencia, comercio y derechos de los particulares no se veran alterados si se somete a estricto control previo a la habilitacion…por fin surgiran empresarios responsables y la autoridad debe hacer valer el criterio de sustentabilidad ,mas alla de intereses de uno o de otro…de lo contrario cafayate seguira creciendo sin sentido…nada deben temer si las cosas fueron proyectadas con criterios universales de edificacion.
No se trata solamente de los ruidos molestos, que abundan en muchos más locales de la comunidad. Se trata de la falta de planificación general que existe en el municipio. Conozco de negocios peligrosos para la salud pública y el medio ambiente y cuando se reclama al Municipio hacen oídos sordos, tratando de desviar su responsabilidad. Hace falta legislación, aplicación de la ley y controles, para que se compatibilicen los intereses públicos y privados. En Cafayate todo esto está hoy ausente.
en la ley estan fijados los ruidos permitidos…. pidamos a uno que haga seguridad e higiene que nos haga una auditoria de ruido
La pregunta que yo me hago es ,como se entiende que los vecinos hayan elevado una nota por ruidos molestos de esta peña ,»nunca vista en cafayate «,si, ni siquiera se habia inaugurado .Tuve oportunidad de pasar y conocer el lugar ,es increible el nivel ,el buen gusto y el criterio aplicado sobre los decibeles en cada rincon del espacio .
Solo un profecional podria haber tenido este criterio .
Sin embargo el club Rivadavia ,que nos revienta los timpanos dia y noche ,no cuenta con ninguna inabilitacion !¿como se entiende estos privilegios? Ademas tengo entendido que el proyecto fue presentado antes de su construccion .Pero algo mas importante aún ,cafayate no cuenta con este nivel de peña y fuch.Pareciera que solo lo mediocre funciona aqui.