Una gran incertidumbre rodea a Libertad de San Carlos ya que sus socios decidieron tomar las riendas de la institución y hacer a un lado a parte de la dirigencia realizando reuniones y tomando decisiones como la expulsión del técnico del club, Mario Rodríguez, quien había sido suspendido por el Tribunal de Penas de la Liga por cinco meses despues de que el arbitro del partido de la gran final, informara que el técnico lo había insultado.
Los socios decidieron echar al técnico luego de una reunión realizada el martes 7 de septiembre y de la que no participó el presidente Eduardo Figueroa. En reuniones anteriores habían removido de sus funciones a los delegados, porque según consideran no habían defendido los intereses de la institución en la reunión de la comisión directiva de la Liga Calchaquí.