Los argentinos se unen para celebrar el Día del Sándwich de Milanesa, un plato icónico que ha dejado una huella profunda en la cultura gastronómica del país.
Aunque no es una fecha institucional, los fanáticos de este manjar lo han convertido en una fiesta popular que honra su sabor y tradición.
La milanesa es un clásico de la gastronomía argentina. Y, comerla en formato sándwich es una forma muy conocida de consumirla. La versión de los tucumanos se ha convertido en la mejor del país, donde comer un sándwich de milanesa es casi una religión. Tucumán le rinde culto al sándwich de milanesa, y en cada barrio hay una sandwichería donde degustarlo. A la hora del almuerzo, para la cena o incluso en la madrugada después del boliche, cualquier momento es perfecto para disfrutarlo. El clásico sándwich lleva lechuga, tomate y ají, mientras que los más modernos incorporan jamón, queso y huevo. Tan relevante es para la cultura gastronómica de Tucumán que lograron que el famoso sándwich obtenga la Marca País.
El “Milanosaurio”: Un Gigante de Sabor
En Tucumán, el sándwich de milanesa se ha convertido en una verdadera leyenda. El local “El Turco”, en la capital tucumana, ofrece el famoso “Milanosaurio”, un sándwich de milanesa que mide 35 centímetros de largo y tiene cinco o seis capas de milanesa. Este gigante de sabor es un verdadero ícono local.
Además, la provincia de Tucumán ingresó en el Libro de Récord Guinness por crear el sándwich más grande del mundo: un sándwich de milanesa de 2,6 metros de largo y 50 centímetros de ancho.
!Milanosaurio
Un Monumento Efímero
Tucumán también contó con un monumento al Sándwich de la Milanesa, aunque lamentablemente fue vandalizado y ya no existe. Sin embargo, su legado sigue vivo en el paladar de los tucumanos y en la tradición culinaria del país.
En este Día del Sándwich de Milanesa, celebremos la pasión por este plato que nos une y nos hace sentir como en casa.