“La Sentadita”, es la madre y patrona de la Prelatura de Cafayate en el Valle Calchaquí. Los fieles católicos veneran su imagen, que tiene una historia de más de doscientos cincuenta años.
Los profesores Raúl Mendoza y Norma Oullier restauraron la imágen de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario tras 45 días de trabajo y ya fue entregada a la Parroquia este domingo.
Según comentó el padre Flavio Quiroga, la imágen tenía signos de desgastes y una fisura en la cabeza, se restauraron los dedos de las manos y se pudo arreglar las parte estructural del cuerpo de la imágen: «No tenemos registro de que haya habido una restauración de este tipo, si nos comentaron los profesores que vieron que hubo intentos de arreglarla pero se ve que fueron arreglos superficiales a los que no le desmerecemos el amor con los que fueron hechos.»
Los arreglos fueron detallados por los matrimonio Mendoza-Oullier de este domingo en la misa de las 10:30 en la Catedral:
- Brazos despegados del cuerpo.
- Reparación y fijación de los dedos de la mano derecha de la virgen.
- Reposición dedo de una mano de la imágen del niño Jesús.
- Técnica de fijación de brazos y codos de la figura de la virgen con inyección de cola vinílica y estuco a la cola.
- Blanqueo del cuerpo y colocación de pollera. Técnica de tela encolada.
- Terminación de la parte blanca del cuerpo semimate. Barniz al agua semimate.
- Curación de grieta superficial del cuello de la figura con estuco a la tiza con brillo de rostro y manos con tono original.
- Restauración de calzado.
- Renovación y lustre de los zapatos.
- Colocación de medias tres cuartos.
- Colocación de aros de metal y engarce de plata.
- Rosario de nacar original.
- Rosario de cristal de roca auténtica. (Donado por el matrimonio Mendoza- Oullier).
Historia
La historia de “la Sentadita” se remonta a los primeros misioneros que fundaron la Doctrina del Rosario Calchaquí, dando origen al pueblo de Cafayate. Estos misioneros trajeron la cabeza y las manos de la imagen desde el Alto Perú, y un artesano local modeló el cuerpo. La imagen fue esculpida en una posición sentada y colocada en una silla rústica de madera de cardón para facilitar su transporte por todo el Valle Calchaquí.
Se donaron terrenos para construir una capilla que albergara a la Virgen, y sobre esos terrenos comenzó la edificación del pueblo de Cafayate. Con las numerosas limosnas y donativos que la Virgen del Rosario recaudó, el Monseñor Julián Toscano construyó el actual templo donde fue entronizada.
Nuestra Señora del Rosario se convirtió en la patrona de los campos, las viñas, los trabajadores agrícolas y los viticultores. Fue coronada canónicamente y se constituyó como la reina de las personas que viven en la tierra calchaquí. El Papa Pablo VI, al crear la Prelatura de Cafayate, la nombró patrona de sus gentes y sus tierras.
Así, la Virgen del Rosario, “la Sentadita”, sigue siendo un símbolo de fe y devoción en Cafayate, y su festividad mayor se celebra el 7 de octubre