Aunque el tiempo nos tiene acostumbrados a la variabilidad constante, pues hace ya un tiempo que no hay fronteras entre estación y estación, ES TIEMPO DE FRÍO (mal que les pese a quienes gustan del calor). Ya casi finalizado el otoño (en tiempos de calendario), el frío que estamos viviendo nos ha llevado sin prisa y sin pausa hacia temperaturas inferiores a cero.
En algunos casos, el abrigo es la única opción. En otros, calefaccionar el ambiente es una posibilidad considerable, aunque hay casos en que la calefacción se hace necesaria, y obligatoria. De ahí la importancia de referirnos a la calefacción SUSTENTABLE.
¿Qué es la CALEFACCIÓN SUSTENTABLE?
Es el conjunto de medidas que permiten tener una temperatura agradable en el hogar, de modo tal que tengamos bienestar sin afectar el cuidado del medio ambiente. Esto se concreta usando calefactores eficientes y combustibles liumpios, pero se complementa en gran parte con la AISLACIÓN de la vivienda.
En cuanto a la calefacción, lo más recomendable es la CALEFACCIÓN SOLAR. Este sistema es el menos contaminante, y a la vez el que permite mayor ahorro de energía. Las opciones son los radiadores de agua, y el piso radiante, que proporciona un calor más uniforme y envolvente.
Existen también otras opciones, algo más cercana a las posibilidades de todos, y es la CALEFACCIÓN ELÉCTRICA. Este sistema además de ser relativamente económico, es bastante eficaz para los lugares donde el frío no es una constante, y especialmente en los hogares pequeños.
Sin embargo, hay una serie de medidas que podemos aplicar para calentar los ambientes sin necesidad de instalar calefactores.
Algunas de ellas son:
- Utilizar doble ventana, o usar vidrios de mayor grosor.
- Aislar las paredes, revocándolas con aislante (telgopor).
- Ventilar la casa en los momentos adecuados durante el día, es decir durante las horas de calor.
- Abrir persianas y ventanas para aprovechar el sol, sobre todo si la vivienda está orientada hacia el Norte.
- Sellar los huecos y colocar burletes en las aberturas. De no ser así, las gritas, rendijas y huecos en las paredes equivalen a tener abierta una ventana de 1m por 1,5m….lo cual significa una pérdida de entre un 15 y un 25% del calor interior de la vivienda.
- Utilizar alfombras, ya que el suelo es el elemento que mayor pérdida energética posee. Las alfombras, sin ser aislantes conservan las altas temperaturas y hacen más confortable el ambiente.
- Redistribuir los muebles en los ambientes.
- Usar cortinas gruesas.
- Mantener en la casa una temperatura promedio de 20°.
- Abrigarse para estar dentro de la casa, no sólo al salir (método “cebolla”).
- Aislar las cañerías.
Como puede verse, realizando esta serie de pequeñas acciones podremos mejorar la temperatura ambiente, y hacer más confortable nuestro lugar de residencia. Son medidas posibles de realizar, y ante las bajas temperaturas que estamos viviendo, resultan indispensables. Procuremos, entonces, actuar coherentemente, que así estaremos contribuyendo en gran medida al ahorro de energía, y cuidando al ambiente donde residimos. Una vez más, DE NOSOTROS DEPENDE.
Por Mirian G. LAMAS RIVERO