Luego de algunos detalles arrojados por la autopsia realizada en el Hospital san Bernardo, en ámbitos judiciales y en círculos policiales de la investigación se empezó a mencionar la palabra homicidio.
Un cordón de zapatilla encontrado en la zona del cuello de los restos óseos hallados a la entrada de Cafayate en un monte de algarrobos, chañares y churquis disparó la hipótesis del asesinato por estrangulamiento de la mujer, que según la autopsia puede haber tenido entre 18 y 2o años para algunos forenses y entre 26y 29 para otros.
El cálculo de la estatura establecida por la autopsia es de 1,65 a 1,70 metros, de contextura pequeña y de cabellos rubios o castaños claros.
El análisis de los restos no pudo determinar signos de violencia o de un ataque con armas blancas o de fuego, por lo que la principal línea de trabajo está centrada en el estrangulamiento de la victima con el cordón de la zapatilla.
Otro de los misterios que deberán resolver forenses e investigadores es el momento en que la victima fue asesinada y el tiempo que el cadáver llevaba en el lugar que fue encontrado. La ausencia de tejidos y de fauna cadavérica hace difícil la tarea de establecer el tiempo que los restos llevaban en el lugar. La primera de las hipótesis y lanzadas en Cafayate en los primeros tramos de la toma de muestras hablaba de entre cuatro y siete meses. Una vez realizada la autopsia en el Hospital San Bernardo el rango quedó entre los cuatro y dos meses. Los investigadores no dejan de tener en cuenta el dato arrojado por Saturnino González, el hombre que encontró la pierna y disparó este caso, en una entrevista con Cadena Máxima en la que contó que durante el verano hubo una pareja joven con un bebé acampando en el lugar donde se encontraron los restos, esto es, a unos diez metros de la cinta asfáltica en el costado norte de la Ruta Nacional 68.