El monóxido de carbono es un gas muy venenoso para las personas. Los niños pequeños son los más vulnerables. Es difícil reconocer la presencia de este gas en el aire: No tiene olor, no es visible, no se siente y no es irritante.
Para prevenir intoxicaciones se debe tener presente:
* Instalar artefactos por técnicos matriculados y asesorarse con la compañía de gas
* Mantener siempre bien ventilados los ambientes donde existan artefactos en combustión
* Los baños y habitaciones sólo pueden ser calentados con estufas de tiro balanceado
* Revisar periódicamente la correcta instalación y funcionamiento de los artefactos
* Revisar periódicamente los conductos de ventilación y chimeneas
* No usar el horno ni hornallas para calefaccionar
* No dormirse con artefactos en combustión
* No encender el motor del auto con el garaje cerrado
* No usar braseros dentro de las habitaciones