En cuanto a los niveles de ocupación, los últimos dos meses fueron un claro reflejo de lo que pasa cada vez que llegamos a un año electoral presidencial, baja concurrencia turística en nuestra ciudad y el Valle Calchaquí.
La permanente falta de naftas, es otro motivo que suele desanimar a los turístas que no quieren arriesgar a recorrer el interior de la Argentina por temor a quedarse sin combustibles.
Los empresarios locales, hoteleros y gastronómicos, se muestran optimistas ante este fin de semana que podría mejorar el panorama que hasta aquí se mostró sombrío para una de las plazas más importantes del norte del país.