En los últimos años ha comenzado una corriente de pensamiento/acción referida al turismo. De la forma tradicional, se han producido unas cuantas variantes, siempre pensando en generar recursos monetarios para los productores del servicio turístico.
Así, se han multiplicado las opciones de recorrer zonas del país y del mundo, con la modalidad “ecológica”, siempre procurando cumplir con el ideal para las vacaciones: un lugar que tenga sombra, que tenga agua, y que tenga hospedaje.
En algunos lugares protegidos por la legislación nacional, existe la posibilidad de visita, con hospedaje incluido. Muchos parques nacionales y reservas ecológicas ofrecen la posibilidad de recorrerlos, con el acompañamiento de guías, para conocer el ambiente, hacer avistaje de aves y otros animales, y pernoctar en el lugar, inmersos en la naturaleza. En otros lugares, las autoridades ambientales de la provincia son las responsables de autorizar (o no) las actividades de tipo turístico o recreativo (hay zonas de la Quebrada de las Conchas, por ejemplo, que son escenario de actividades recreativas, deportivas y de entretenimiento para quienes eligen los lugares a tal fin).
No se trata de prohibir, sino, simplemente, de advertir sobre el cuidado del lugar. es siempre importante tener en cuenta que NO POR SER BELLO UN LUGAR, SE PUEDE UTILIZAR INDISCRIMINADAMENTE, Y CON CUALQUIER FIN. Cada lugar cuenta con flora y fauna (en algunos casos con especies únicas) que hay que resguardar. El comportamiento de los visitantes (turistas) puede llegar a impactar de tal modo, que modifique inexorablemente el equilibrio ambiental, de ahí la importancia de ser concientes de que estamos de visita, y que somos parte de ese ambiente tantas veces usado y arruinado como si fuera propiedad del ser humano.A continuación, algunas recomendaciones al visitar un área protegida:
- Evitar el comportamiento disruptivo, esto es, no perturbar a los animales (sobre todo si tienen crías).
- No sacar especies “para llevar” (el caso de los cactus, en la Quebrada, por ejemplo).
- No dejar inscripciones de ningún tipo, ni sobre rocas, ni en los árboles (guarde para ud, el recuerdo de haber estado en el lugar).
- Acatar la recomendación de no encender fuego; y si está permitido, asegurarse de apagarlo total y cuidadosamente.
- No deje su basura.
- No producir ni provocar ruidos que alteren el equilibrio del lugar. Hay lugares que no resisten la sobrecarga (referida a la cantidad de visitantes, y a las consecuencias de los ruidos o sonidos que se producen).
- En cuestiones ambientales, siempre se resalta que hay que ser solidario, y que toda acción debe ser respetuosa del ambiente, con un criterio de sostenibilidad (todos merecemos el disfrute del medio ambiente, en especial las próximas generaciones) y de sustentabilidad (el cuidado de las especies es fundamental.
- Tomar conciencia de que somos parte de la Naturaleza, y que no podemos manejarla a nuestro antojo, es una acción urgente.
CUIDAR TAMBIÉN ES NO DAÑAR. Y eso, en toda su extensión e implicaciones, DEPENDE DE NOSOTROS.
Mirian G. LAMAS RIVERO