Por Roberto Ibarguren Zorreguieta      

 Constituyendo el distrito turístico de mayor importancia en la Provincia de Salta y uno de los más visitados del país, habiendo desarrollado muchos servicios para hotelería y gastronomía y nuevos complejos habitacionales en los últimos 50 años, detentando paralelamente un apreciable crecimiento poblacional, el presente análisis se referirá a un desarrollo probable, no preliminarmente planificado y vinculado al imprescindible estudio y planificación del uso del suelo con ese propósito, su aptitud, disponibilidad de aguas superficiales y subterráneas, servicios energéticos, sanitarios y de conectividad.              

En efecto, a este respecto, el pueblo de Cafayate está siendo dotado de numerosos barrios de viviendas, de nuevos proyectos inmobiliarios, de propiedad horizontal, sin que se conozca que el municipio disponga de una evaluación ordenada previa de la aptitud de suelos, drenajes, comportamiento del sistema hídrico, de aguas de escorrentía y del manejo de las cuencas altas, medias y bajas de los Ríos Lorohuasi, Chuscha y San Antonio, sus proyecciones y consecuencias sobre dichas nuevas infraestructuras ocupacionales en marcha.

Por otra parte, es suficientemente conocido el problema del avance permanente de los caudales descontrolados del Río Chuscha sobre el ejido urbano de Cafayate, el manejo inadecuado de su cuenca con el peligro implícito para vidas y bienes que se cierne en la ocurrencia de esas grandes avenidas y crecientes desbordadas en su cono aluvial y área urbana.

Idéntica preocupación cabe para la cuenca del Río Lorohuasi por lo que implica una necesidad de mayores estudios para previsión del mejor uso humano, agrícola e industrial.

El conjunto de factores intervinientes y su proyección ambiental y de las inversiones efectuadas y proyectadas debieran inducir al gobierno provincial y al municipio a examinar detenidamente el crecimiento de las construcciones mencionadas, las proyectadas y los recursos estudiados para el uso sostenible del suelo y el agua.            Consecuentemente, todo ello debería converger en una programación ordenada de planificación para las obras ya efectuadas y las a efectuar.                   

La planificación ordenada y sostenible del crecimiento urbanístico es necesaria para prever un aprovechamiento ordenado y racional de la urbe vallista con datos medioambientales conforme las condiciones ecológicas propias del ecotono semiárido del Valle Calchaquí y su delicado equilibrio.

Por todo ello propongo sea tenido en cuenta este análisis realístico preventivo de gran significancia para el desarrollo cuidadoso de Cafayate como distrito turístico de primera jerarquía y que cuente con un Plan Regulador Racional.