Así lo aseguró el finquero en la visita al lugar donde se construiría la nueva planta de depuración de líquidos cloacales en la parte baja del Río Chuscha.
El vecino y finquero cafayateño, Miguel Lovaglio, convocó a periodistas y especialistas de Cafayate a realizar una cabalgata por el Río Chuscha hasta el lugar donde se planea contruir la nueva planta de tratamiento de líquidos cloacales.
A medida que se va recorriendo el lecho del río, es posible ver como las márgenes y montículos, que funcionan como defensas del río, comienzan a decrecer y en algunos casos a desaparecer totalmente.
Según el informe de impacto ambiental presentado por la consultora E&C en la audiencia pública del jueves pasado, a la altura de la zona donde se planea construir la planta, no llegaría el agua del río. Sin embargo, lo que se pudo constatar es que a, aproximadamente 200 metros del supuesto emplazamiento, se ve como en el cauce del río se produce un desvío que llega hasta el acceso a los médanos por la ruta 68.
También se pudo ver que las riveras en la mayor parte del río están más abajo que el mismo lecho, lo que aumenta el peligro de inundaciones de los barrios y terrenos linderos.
Lovaglio expresó: «Esto hace pensar a uno que está pensado para favorecer a un empresario en particular. Porque para hacer que esta parte no se inunde le tendrían que construir una defensa en todo el costado del terreno que bordea el Chuscha.», además agregó: «¿Por qué no la hacen donde ya está y comienzan a limpiar lo que tendrían que haber limpiado hace mucho.»
Las ingenieras Daniela Quinteros y Fernanda de la Zerda realizaron mediciones, revisaron el lugar y llegaron a la conclusión que el terreno es inviable para la colocación de la planta ya que presenta muchos riesgos en los tiempos de lluvia o inundaciones.
Quinteros dijo: «Dijeron que iban a levantar el terreno unos 50 centímetros pero eso no es nada en comparación de la altura a la que está el lecho del río.»
El proyecto
La obra tiene previsto un presupuesto de 750 millones de pesos financiaros por el BID y se realizará en un terreno de alrededor de 5 hectáreas ubicadas en el margen oeste del río Santa María, en la confluencia con el río Chuscha.
Según comentó el vocero del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento, Ingeniero Juan Pablo Peralta, esta planta es la segunda en su tipo en Argentina y será una adaptación de un modelo instalado en Brasil con tecnólogía de última generación.
Se prevé que la planta tenga una capacidad de procesarar 8.150 litros por segundo y una capacidad de tratamiento de residuos de una población de cerca de 36 mil habitantes, lo que representa cerca del doble de la población actual.
«Con los datos del CENSO vamos a poder ajustar mejor las proyecciones de la planta para llegar en 2.045 a tener esta planta en perfectas condiciones de funcionamiento.» Aseguró Peralta.
Biogas
La planta tendrá un sistema de tratamiento de barros cloacales que, mediante el secado de los mismos, tendrían la capacidad de general biogas y dependiendo de la cantidad que pueda llegar a producir se podrá saber que utilidad tendrá.
Como primera instancia serviría para retroalimentar la planta y el excedente se podría utilizar o redistribuir.
Obra y recursos humanos
La obra tiene una proyección de 16 meses de construcción y se prevé que inicie a fines de 2022, ya que para mediados de agosto se cree que estará terminando el proceso de licitación.
Según anunció el intendente Fernando Almeda, desde el anuncio de este jueves hay un plazo de 45 días para terminar de presentar el informe de impacto ambiental que sería el único documento que falta para pasar al llamado a la audiencia pública y presentar los resultados al BID para emitir una certificación de no objeción y comenzar con el proceso licitatorio.
Según explicó Peralta, la planta requiere que hay personal activo las 24 horas del día por lo que se deberán organizar 3 turnos de no menos de cinco personas, con lo cual se estima que la cantidad de personas que van a trabajar sería de entre 15 y 20 personas.
El espacio de la planta será de cerca de 5 hectáreas de las cuales entre 2,5 y 3 serán exclusivamente para la instalación de las maquinarias y el resto destinado al edificio, baños de personal, estacionamiento y oficinas.
Seguimiento de la licitación
En conversación con el programa radial En Modo Mañana, de Radio Cafayate 95.1, el Senador Sergio Saldaño, aseguró que se va a estar siguiendo de cerca este proceso y al ser consultado por la licitación anterior dijo: «No creo que en esta oportunidad vayamos a tener problemas. Este es un proyecto que ya tuvo muchas idas y venidas, muchas correcciones y aparte ya está el compromiso del BID de llevarlo adelante.» Y agregó: «Si bien estoy muy emocionado por esto que venimos gestionando hace mucho, estoy esperando a que se termine efectivamente la planta para explotar de contento.»
Por su parte, el secretario de Obra Públicas de la Provincia, Hugo de la Fuente, estimó que la obra tiene un costo de más de 700 millones de pesos que tendrá características tecnológicas únicas.
El Diputado, Patricio Peñalba, aseguró que se siente tranquilo de saber que el monto que será destinado a la construcción de la planta no solo será destinada a la construcción sino a la puesta en marcha y mantenimiento de las instalaciones hasta que el municipio esté en condiciones de hacerse cargo.