La historia de Seba, un niño de apenas 10 años, ha conmocionado al país tras su reciente entrevista que ha circulado rápidamente en las redes sociales. Este pequeño peregrino emprendió un viaje de más de diez días desde su hogar en la localidad de Cachi, con un deseo singular: pedirle al Señor y la Virgen del Milagro que lo ayuden con sus estudios y la situación de su familia.
La emotiva travesía de Seba está marcada no solo por su determinación, sino también por un sueño sencillo que refleja su anhelo por una mejor educación: “Quiero una bicicleta para poder ir a estudiar a la escuela”, expresó el niño con la inocencia y sinceridad que solo un niño puede transmitir.
La historia de Seba tocó el corazón de muchos y, entre ellos, se encontraba Benja, un niño de Salta capital. Al escuchar sobre la peregrinación de Seba a través de las redes sociales, Benja sintió la necesidad de ayudar. Con un gesto noble y generoso, le comentó a su papá, un policía, que quería regalarle su bicicleta a este pequeño soñador.
Sin perder tiempo, el padre de Benja se comunicó con la familia de Seba y, en un emotivo encuentro, realizó la donación de la bicicleta. Este acto de solidaridad ha resonado en la comunidad, mostrando cómo los gestos desinteresados pueden marcar la diferencia en la vida de los demás.
A través de su peregrinación, Seba ha inspirado a muchos a actuar y a creer en el poder transformador de la solidaridad.
Mientras Seba continúa su camino hacia una educación que lo ayude a construir un futuro mejor, su historia sigue inspirando a otros a emprender acciones significativas en favor de los que más lo necesitan.
Fuente: Que Pasa Salta