De acuerdo al esquema de suba de precios que acordaron las empresas del sector de ventas de combustibles y la Secretaría de Comercio, las naftas y el gasoil subirán un 4% a partir del próximo mes de enero. Sin embargo, los aumentos no se aplicarán durante el primer día del comienzo del año, sino que los nuevos precios comenzarán a estar vigentes en los surtidores a partir de la segunda quincena de enero.
“Que debe tenerse en cuenta que tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, explicó la medida, publicada en el Boletín Oficial.
De esta forma, la postergación de esos incrementos permite a las empresas cumplir con el cronograma de aumentos ya pactado con la Secretaría de Comercio. Según la reglamentación vigente, esos impuestos deberán aplicarse cada año en los meses de enero, abril, julio y octubre de acuerdo a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec, correspondiente al trimestre anterior al mes de la actualización.
Precios Justos
A mediados de diciembre, durante la celebración del Día del Petróleo, el presidente de YPF Pablo González destacó a Infobae el esfuerzo de todo el sector para ir en línea con el programa Precios Justos. “En marzo tiene su última etapa y nos volveremos a juntar. Este año la nafta y el gasoil siguieron la línea de la inflación, el año pasado no. Entendemos que es un efecto y no la causa de la inflación”, señaló sobre las subas topes en los surtidores.
Por su parte, Teófilo Lacroze, CEO de Raizen, la empresa que opera las estaciones de Shell, opinó que el acuerdo de precios se dio en el marco de una expectativa de que la inflación y la devaluación converjan a ese porcentaje de aumento tope. “Diferente es que estemos con enero, febrero y marzo con devaluación del 4% o del 6,5%. Porque ahí se acumula mucho más atraso en los precios. Esa es la expectativa”, dijo a Infobae. Y subrayó que las ventas de combustibles son récord, con crecimiento de dos dígitos, aunque con desaceleración en la segunda parte del año.