Al menos unas 708 personas murieron por el terremoto de 8,8 grados Richter que sacudió ayer a Chile, además de registrarse una cantidad indeterminada de desaparecidos, según informó la presidenta Michelle Bachellet.
Bachelet añadió que hoy se reunirá con el equipo del presidente electo Sebastián Piñera, que asume el 11 de marzo, para analizar la situación.
El potente temblor y sus más de 60 fuertes réplicas, que provocó ingentes daños materiales en rutas, edificios y residencias particulares, provocó pánico entre la población y llevó a que miles de personas optaran por pernoctar al aire libre en la noche del sábado al domingo.
Más temprano, en un mensaje a la Nación, la presidenta Michelle Bachelet confirmó el sábado que hay «dos millones de damnificados» en todo el país.
«Fue un terremoto de gran fuerza», señaló la jefa de Estado, sobre una tragedia cuya dimensión, dijo, «aún no se puede cuantificar del todo».
La presidenta señaló que recién el lunes o martes se podrá determinar la magnitud de la tragedia, luego de que los organismos de defensa civil terminen con su evaluación en todo el país.
Fernández también dijo que tras el sismo se produjo un tsunami en el litoral sur chileno. Olas gigantes entraron hasta el casco central de la ciudad de Talcahuano (unos 500 km al sur de Santiago).
Un tsunami arrasó además con la pequeña isla chilena de Robinson Crusoe, a 700 km del continente, donde aún se evalúan daños y el número de víctimas.
Las imágenes mostraban la magnitud del desastre en las zonas afectadas: puentes destruidos, edificios a punto de colapsar, decenas de construcciones dañadas, calles obstruidas por escombros y gente en la calle sin atreverse a entrar en las viviendas.
Sobre la destrucción «estamos hablando de una cifra preliminar de 1,5 millones de viviendas afectadas», dijo la ministra de Vivienda, Patricia Poblete.
En tanto, varios países y organismos se solidarizaron con Chile.
«Estados Unidos está listo para aportar su ayuda a las operaciones de rescate y reconstrucción y tenemos recursos que pueden ser desplegados si el gobierno chileno solicita nuestra ayuda», dijo el presidente estadounidense Barack Obama.
También expresaron solidaridad frente a la reconstrucción el FMI, el BM y el BID.
El sismo fue el segundo más potente de los últimos 20 años, tras el de 9,1 grados en la escala de Richter registrado en diciembre de 2004 en las costas de Indonesia y que desencadenó el tsunami que mató a 220.000 personas.
Chile ya sufrió el terremoto más fuerte jamás registrado, de 9,5 grados Richter el 22 de mayo de 1960 en Valdivia, al sur de Santiago, que dejó más de 3.000 muertos.