La segunda noche de Serenata arrancó demorada ya que minutos después de las 21:30 recién se escuchó el “Alégrate Cafayate” característico. La buena idea de reflotar la apertura con el clásico vals Mal de Luna, este año a cargo del grupo Los de Cafayate, se escuchó en un vacío predio. Un cronista comentaba a esa hora que solo 4 personas poblaban las sillas de enfrente del escenario y no mas de 30 circulaban por el predio de manera conjunta con quienes trabajan en la organización y en los ranchos.

De a poco fue llegando gente que se ubicaba preferentemente en los locales que venden comidas y bebidas.

Cerca de las 00:30 subió al escenario “Payo Sola” Teresa Parodi, figura central de la jornada ante cerca de mil personas en el predio. Franco Luciani, la última revelación de Cosquín, deleitó con su arte a los presentes. La llegada de Marcelo Toledo al escenario permitió a los presentes acompañar el ritmo de las chacareras santiagueñas que acompañan su repertorio y alguna que otra pareja se animó a bailar sus zambas y fueron los Auténticos Cantores del Alba los encargados de ponerle música a la llegada de las primeras luces del miércoles ante unas 400 personas.