Se trata del caso ocurrido en el mes de febrero de este año cuando Darío Osvaldo Suárez le asestó 18 puñaladas a la joven de 22 años.
El acusado se encuentra imputado por la tentativa de homicidio calificado por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género en perjuicio de su pareja y ahora se agravó la acusación por haber sido cometida con alevosía y ensañamiento por el número de heridas que le provocó a la víctima.
El fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio, en el marco de la investigación que lleva adelante por la tentativa de femicidio de una mujer de 22 años, ocurrida en nuestra ciudad en el pasado mes de febrero, decidió agravar la acusación contra el imputado.
Darío Osvaldo Suárez se encuentra imputado como autor del delito de tentativa de homicidio calificado por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género en perjuicio de su expareja y a partir de la incorporación del informe médico a la investigación, Ramos Ossorio decidió sumar un agravante a la acusación.
En el informe consta que la mujer sufrió 18 heridas de arma blanca de parte de su agresor, nueve en el rostro, seis en la región torácico-abdominal y tres en el brazo izquierdo.
El fiscal considera que Suárez actuó de forma deliberada y que se valió de la indefensión de la víctima, desplegando una violencia inusitada en su contra, provocándole un sufrimiento que supera el mecanismo necesario para dar muerte.
En la audiencia de ampliación de imputación, Suárez declaró y negó haber atacado a su expareja. Sostuvo que la mujer se autolesionó.
El hecho ocurrió el pasado 15 de febrero por la madrugada en Cafayate, cuando el acusado agredió con un arma blanca a su expareja, provocándole numerosas lesiones. La intervención de la madre de la joven de 22 años impidió que continuara con el ataque.
Suárez estuvo prófugo y fue detenido días después en el paraje Jasimaná del departamento San Carlos.