Planean hacerlo con las supuestas ganancias de la Serenata a pesar de que aún no se hizo la rendición de cuentas.
La forma de eludir licitaciones y concursos de precios del almedismo parece no tener límites, ni ya tampoco escrúpulos.
Ahora, una nueva maniobra para efectuar por compra directa la adquisición de una maquina motoniveladora deja también comprometido al radicalismo saldañista. Todo parece, hasta aquí que se trata de un nuevo acuerdo del oficialismo municipal con el saldañismo del Concejo Deliberante.
El jueves 11 de abril ingresó al cuerpo deliberativo municipal un proyecto de ordenanza para la compra directa de una maquina motoniveladora con los fondos del supuesto superávit de serenata 2.019 a pesar de que todavía el Intendente no remitió oficialmente el balance del festival y sin que los concejales hayan visto un solo papel de la rendición, es decir, dan por descontado y a ojos y libro cerrado dan por hecho lo que Almeda dice públicamente.
Con la sola firma del presidente del Concejo Deliberante, Gabriel “Nene” Corregidor, insólitamente el pedido de compra directa ya cuenta con sendos presupuestos y un dictamen de cuál sería la empresa beneficiaria de la compra.
Aunque se intente disimularlo con esa presentación, nadie duda que la “idea” en realidad pertenece al Intendente de Cafayate, quién de esta forma y con una hábil jugada no aparece como el autor de otra irregular maniobra y deja a algunos concejales y, de aprobarse, al todo el Concejo, como los responsables de otra falta a la Ley de Contabilidad y a la Carta Orgánica municipal y el solo aparecerá “cumpliendo con lo “ordenado” por ese cuerpo. Tampoco será la primera vez que lo hace dejando “pegados” a los concejales con la irregularidad.
Pero tan o más grave que eso es que, a su turno, fueron los concejales Ariel Barroso y Rodrigo “Toti” Chocobar los encargados de llevar la voz cantante favorable a la irregular maniobra y argumentando sobre la “urgencia” de la compra con idénticos fundamentos que suelen usar el intendente Almeda y su secretario de Obras Públicas, Ignacio Carón: la crisis económica, la escalada del dólar, la disponibilidad del dinero, que las calles de Cafayate se encuentran en un estado deplorable y que los vecinos exigen una solución ya, etc etc.
Los argumentos son idénticos a los ya usados en la compra de la planta adoquinera, la polémica contratación para canalización del Río Chuscha, El Parque de la Familia o el camión recolector entre otros.
Todas esas compras y adjudicaciones directas están seriamente cuestionadas y sospechadas de irregularidades y de “contraprestaciones”. Muchas de esas están en la mira de la comunidad y en medio de polémicas ya algunas o no cumplieron con lo establecido o significaron un fracaso rotundo sin que nadie de explicaciones ni se responsabilice por las decisiones tomadas.
Lo cierto es que a pesar de no tener aprobación del Concejo, estos dan por cierto lo que Almeda dice respecto del superávit y planean utilizarlo en otra irregular compra directa. Algunos hasta sospechan que ni bien el ejecutivo municipal remita el informe de Serenata 2.019 el dictamen de la comisión integrada por Ariel Barroso y Rodrigo “Toti” Chocobar saldrá “como por un tubo” para “matar dos pájaros de un tiro”, descontando además que ya cuentan con los votos suficientes puesto que también emitieron opiniones favorables los concejales Adrián Torres y Daniel Guantay.
La otra maquína
En medio de otra sospechosa maniobra y llamativamente apoyada por los concejales saldañistas, nadie habló al respecto de la motoniveladora que ya tiene el municipio y que según afirma el Secretario de Obras Públicas está en óptimas condiciones y operable.
Tampoco se dijo nada de la falta de espacio con que cuenta el municipio en el canchón para guardar vehículos ni de la finalidad que tendrán dos máquinas que se usan para el mismo fin ni los costos de mantención de ambas. Además la gestión de Almeda poca hace para arreglar las calles con la máquina existente por lo que no se entiende el argumento de la urgencia de otra más.
Tampoco se habló de la posibilidad de vender la máquina que ya posee el municipio para adquirir una nueva. Con el dinero producido de esa venta más algún otro aporte se podría concretar la adquisición de una nueva y dejar el supuesto superávit de la Serenata para atender otras urgencias que reclama la comunidad.
Lo cierto es que todo indicaría que otra irregular y sospechosa compra directa está a punto de concretarse y otra vez con la ayuda del otrora opositor Rodrigo Chocobar, quien finalmente parece haberse puesto el uniforme del oficialismo municipal y acompañar todas las maniobras a las que antes se oponía y hasta denunciaba en la justicia.
El Concejo Deliberante de Cafayate parece allanado definitivamente a los caprichos y maniobras de Fernando Almeda para violar la Ley de Contrataciones y la Carta Orgánica municipal.