A pesar de haber sido quien pidió la medida, el ejecutivo municipal esquivó la reunión para discutir sobre la validez de la asamblea que un funcionario pretendió suspender.
Todo esto ocurre, además en medio del malestar por designaciones en planta permanente y categorizaciones a punteros políticos de Almeda y discusión por mejoras salariales a los trabajadores.
Este lunes debía concretarse la audiencia de conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, entre los municipales de Cafayate y el Departamento Ejecutivo pero ningún funcionario municipal se presentó.
El secretario general de la Seccional Cafayate de ATE, Cristian Haviar aseguró que se trata de “una maniobra para hacer creer a Trabajo que las asambleas debidamente anunciadas -por vía formal- carecían de validez. Lo que generó descuentos en el personal” mientras el malestar crece en el municipio.
El gremialista insiste y afirma que la resolución de la Secretaría de Trabajo por la que se ordenó la conciliación obligatoria “ha sido utilizada por el secretario de Obras Públicas, Ignacio Carón, para amedrentar al personal que se encontraba en asamblea intentando intimidar y meter miedo”.