El «Diablo Rojo» tiene varios motivos para celebrar. Logró quedarse con el Torneo Apertura, conseguir una plaza en el Federal C y lucir su nueva cancha.
Sportivo Animaná tuvo un particular festejo. Se dio el gusto el pasado fin de semana de llevar el trofeo obtenido en la Liga Calchaquí de Fútbol y exhibirlo junto a sus jugadores sobre el nuevo césped de su cancha.
El extraordinario verde que luce el campo de juego representa un verdadero ejemplo de trabajo institucional y de trabajo en conjunto con el aporte de socios, vecinos, empresarios y comerciantes.
Con un objetivo claro, sin mezquindades, con un espíritu de trabajar en equipo se consiguió tener una cancha envidiable.
El trabajo no fue fácil y demandó mucho esfuerzo y sacrificio. Se adquirió una bomba, se construyó una cisterna, se tendieron cañerías de riego a lo largo y ancho de la cancha y muchísimos otros trabajos que se pudieron solventar con el aporte de mucha gente, la organización de rifas, bingos y bonos de contribución.
Pero cuando ya la cancha comenzó a lucir un verde increíble, también se adquirió un tractor cortador de césped para el mantenimiento.
El enorme logro merece ser reconocido, lo mismo que el espíritu mancomunado de un objetivo que hoy muestra sus frutos en lo institucional.
Ese trabajo sin mezquindades es quizás el que también primó en lo deportivo permitiendole consagrarse campeón de la Liga Calchaquí de Fútbol y conseguir una plaza en el próximo Torneo Federal C.