El Nevado de Chuscha es uno de los Santuarios Incaicos de Argentina, y hasta allí llegaron montañistas para depositar un libro y cumplir con otras promesas.
A más de 5.000 msnm en una de sus cumbres se encontró el cuerpo momificado de una niña Inca, elegida por su perfección para ser ofrecida al dios Inti.
Entre 1920 y 1922 cuando su tumba ancestral fue profanada por buscadores de tesoros, su historia quedó al amparo de un devenir poco digno. “La Reina del Cerro», “La Princesa Calchaqui” , “La Momia de los Quilmes”, “La Momia del Sótano”, “La Momia del Chuscha”, fueron algunos de los nombres que le asignaron a lo largo de un derrotero que implicó muchos años fuera de su tierra. En el 2006 regresó a Salta, su historia se cuenta con rigor científico en el Museo de Arqueología de Alta Montaña.
En abril del 2014, Maria Fernanda Rossi presentó el libro «El mensaje de Chuscha», una novela para jóvenes en la que relata la vida de esta niña y la montañista Griselda Moreno prometió en ese entonces que llevaría la obra a la cima de la montaña, fuente de su inspiración.
El pasado lunes 22 de Mayo del 2017, junto a quienes llama “mis hermanos de la montaña” Claudio Alberto Cook y Ramiro García (quienes tenían sus promesas personales) y el valioso apoyo de Lelo Saldaño y Gonzalo Pigua Cristófani, la montaña abrazó ese libro para siempre.
La expedición tomó 5 días, una maravillosa y exigida travesía de ascenso por el norte y descenso por el sur, teniendo como base el pueblo de Cafayate.