Una multitud participó de la procesión y de la eucaristía celebrada este jueves presidida por el Obispo de la Prelatura de Cafayate Monseñor Jiménez.
La emoción se vivió desde el momento mismo en que las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro salieron de la Catedral saludadas por pañuelos y manos de cafayateños de todas las edades al son de las campanas de la iglesia y de sirenas de vehículos de los bomberos.
La procesión comenzó a las 18:00 con el habitual recorrido por Nuestra Señora del Rosario hasta Colón, para tomar luego por Avenida General Güemes hasta Rivadavia y comenzar luego el retorno por calle Mitre hasta la Catedral.
Las plegarias y ruegos se hicieron oír a lo largo del recorrido y la emoción crecía a cada paso.
La procesión estuvo encabezada por el Obispo de Cafayate, Monseñor Demetrio Jiménez quién estuvo acompañado por otros sacerdotes de la Parroquia, por autoridades municipales y la senadora de Cafayate.
Tras la procesión se celebró la Eucaristía y luego de ella se cumplió con el pacto de fidelidad.
Con las últimas luces del día comenzó el momento más emotivo como es el de la despedida de las imágenes cuando son guiadas nuevamente al templo y a su sitio permanente. Miles de pañuelos en el aire, rostros emocionados y llenos de lágrimas saludaron a los patronos de Salta, tras cumplirse una año más con la conmovedora muestra de fe y devoción.