Sin soluciones de fondo a los problemas estructurales de la nueva terminal, siguen las improvisaciones y parches que agravarán el serio problema de cloacas de nuestra ciudad.

El piletón de las cloacas no resiste más efluentes

Dos concejales confirmaron a Radio Cafayate que el secretario de obras públicas de la Municipalidad de Cafayate informó, durante una reunión, que los desagües cloacales de la nueva terminal serán conectados a los viejos y colapsados piletones del pueblo.

La información dada por los concejales Marcos Arjona y Rita Guevara terminó por desnudar la improvisación con que se trabaja y la falta de cumplimiento de promesas realizadas tanto por autoridades municipales como provinciales.

Las cloacas de La Banda de Abajo siguen siendo una promesa, a pesar de que durante la última campaña electoral provincial, Almeda distribuyó un folleto en la que daba a la obra como finalizada.

La verdad de esto queda en evidencia con solo recorrer la calle Automóvil Club Argentino, conocida popularmente como el “Callejón de La Banda de Abajo”, para ver que la obra no solo no está terminada, sino que se encuentra en los inicios y lejos de poder darse por finalizada. Hasta ahora, y seis meses después de mentir sobre la cuestión, solo se han cavado dos pozos, de un total de ocho, para las cámaras que deben construirse.

La nueva terminal

La desesperación de las autoridades municipales y provinciales por mostrar finalizada la nueva terminal antes de las elecciones y tratar de disimular los gruesos errores de planificación y cálculo en la obra, los lleva permanentemente a improvisar soluciones que no hacen más que poner en evidencia las promesas incumplidas.

Hace pocos días visitó nuevamente Cafayate el secretario de Obras Públicas de la provincia, Sergio Zorpudes, quién tratando de demostrar que la terminal está en condiciones de ser habilitada, montaron para algunas cámaras, una escena patética mostrando a los funcionarios abriendo y cerrando grifos de los baños o apretando botones de los inodoros. Con esto solo lograron mostrar que el lugar tiene agua (de no ser así ya tendrían que haber renunciado) pero no pudieron demostrar que el lugar tiene desagües cloacales en condiciones y menos aún, a donde depositar esos efluentes. Una pregunta quedó flotando después de la pantomima: ¿A donde fue y quedó toda el agua que enviaron a las cañerías el día del montaje?

Los funcionarios hubieran podido responder esa pregunta con solo caminar unos metros por el callejón y se hubieran encontrado con puntas de caños conectados a ningún lugar.

Es que no tan solo no está terminado el tendido de cañerías y la construcción de bocas registro, sino que tampoco cumplieron con la construcción de los nuevos piletones, sin los cuales será imposible habilitar las cloacas, ya que los actualmente existentes están colapsados hace mucho tiempo y es imposible que reciban más efluentes.

La construcción de los nuevos piletones es otro de los compromisos que solo quedó en promesa. Esta obra solo tuvo algún movimiento en plena campaña electoral mostrando una máquina que supuestamente cavaba un pozo. Pero pasadas las elecciones, todo quedó abandonado y nunca más se supo de la cuestión.

Sin esos piletones no hay como aumentar más efluentes al sistema de cloacas de Cafayate. Los actuales llevan años colapsados y se aumentaron las conexiones de los módulos, ahora será de las 26 casas que entregarán este sábado y ni el gobierno ni la Municipalidad, se ocuparon en construir en tiempo y forma los nuevos, sabiendo que sin esto es imposible conectar el sistema cloacal de la terminal y de toda esa zona, con el movimiento turístico que registra el verano, en donde se ha comprobado que pueden llegar hasta cinco o seis ómnibus juntos por frecuencia de algunas empresas.

Por eso es que causó preocupación e indignación saber que las autoridades en su desesperado plan por mostrar finalizada la obra, se disponen irresponsablemente a mandar a los piletones colmatados de las cloacas, los efluentes de la nueva terminal. Esto representa un serio peligro en la generación de malos olores, focos infecciones y proliferación de insectos entre otras cosas.