El viernes, los conflictos laborales que afectan a las dos municipalidades tuvieron una escalada en las protestas. Sigue sin salida el conflicto por el cierre del Centro Valle.
Lejos de escuchar propuestas por parte de las autoridades, los once empleados que quedaron sin trabajo siguen sin respuestas a sus reclamos. Mientras tanto el gobierno y la Municipalidad eluden responsabilidades.
Tanto la Municipalidad de Cafayate como el gobierno de Urtubey no terminan de asumir las responsabilidades en la generación de un conflicto que está lejos de aplacarse.
La gestión de Almeda se mantiene en una posición de intransigencia y sostiene que no dispone de fondos para la regularización laboral de los once empleados del Centro Valle. Por su parte el gobierno de Urtubey trata de desligarse del conflicto cargando a la Municipalidad de Cafayate toda la responsabilidad.
La decisión de cortar el acceso a Cafayate terminó por ser la respuesta de los trabajadores despedidos a la visita del jueves del Secretario de Abordaje de las Adicciones del Ministerio de Derechos Humanos, Martín Teruel. Es que el funcionario del gobierno de Urtubey no tan solo llegó a Cafayate sin ninguna respuesta a las demandas que originaron el conflicto, sino que además de manera sutil sugirió bajar la conflictividad frente a la llegada de los candidatos de oficialismo el viernes. Esto tuvo un el efecto de un baldazo de nafta en el fuego.
Martín Teruel tuvo una serie de desaciertos frente al conflicto y en dialogo con Sergio “Chara” Núñez en Radio Cafayate, eludió toda responsabilidad del gobierno provincial y le tiró la pelota a la Municipalidad de Cafayate, a pesar de que toda la documentación muestra que desde el Ministerio de Derechos Humanos se gestó, se preparó el personal y se asumió el compromiso de financiar el proyecto. El funcionario fue duramente cruzado por los empleados de Centro Valle que lo desmintieron y dejaron mal parado.
El viernes, los empleados del Centro Valle en conflicto acompañados por el delegado de ATE Cristian Haviar se reunieron con la Secretaria de Gobierno Emilia Camacho. En el encuentro exigieron la reincorporación de los trabajadores despedidos, pero la funcionaria anunció que la decisión de cerrar el centro de ayuda y contención para adictos no tendrá marcha atrás. En un principio Almeda había instruido de no recibir a los once trabajadores despedidos, pero la llegada del candidato a Diputado Nacional Javier David lo obligó a rever su postura intransigente.
Es que David lo dejó mal parado al intendente de Cafayate al mostrarse predispuesto al dialogo con los manifestantes y escuchar los reclamos de la gente de Cafayate y de San Carlos. Después de escucharlos y de interiorizarse de ambos conflictos, se comprometió a trasladar la inquietud a las autoridades del gobierno.
En la reunión de la Municipalidad la secretaria de gobierno de Almeda escuchó el petitorio de los empleados del Centro Valle y de ATE para ser incorporados en otras áreas municipales y preservar la fuente de trabajo. Emilia Camacho volvió a sugerir la idea de trasladar al CIC el abordaje de la problemática de las adicciones, pero no tuvo respuestas cuando fue consultada sobre con que fondos se haría y con qué personal.
De la reunión solo surgieron promesas de analizar la cuestión y de retrasmitir a las autoridades provinciales la inquietud.
Pero todo está rodeado de un clima de desconfianza pues subyace la idea de que todo se trata de una represalia de Almeda y del gobierno de Urtubey contra los empleados por reclamar la regularización laboral.