El Bombero Voluntario accidentado regresó a nuestra ciudad este viernes después de una larga internación y convalecencia en el Hospital San Bernardo de Salta.
El rumor corrió en Cafayate desde tempranas horas del día. Heber Sulca había recibido el alta definitiva y podía regresas a su casa.
Sus compañeros del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cafayate decidieron recibirlo con una caravana.
Pasadas las siete de la tarde comenzó a poblarse el acceso norte de nuestra ciudad en la intersección de las Rutas Nacionales 40 y 68. Allí, en “la punta de La Alameda”, se vivía un clima especial en la tarde-noche cafayateña. El ocre de las arboledas del lugar danzaban al ritmo del viento característico de la época, que decidió participar de la emoción y la algarabía que se palpaba con los dedos.
A las 20:00 llegó desde Salta Heber Sulca Retamozo al lugar. El Bombero Voluntario que peleó por su vida después de un grave accidente en cumplimiento de su vocación, estaba de regreso en “su casa”. En cuanto se lo vio llegar en un auto gris, estalló un aplauso y no pudo contenerse, se quebró en lagrimas.
Todo fue emoción, abrazos, lagrimas y reconocimiento. No hacían falta las palabras. Familiares, amigos, vecinos y sus compañeros de la noble tarea, se congregaron a dar la bienvenida. Los Bomberos de Cafayate estuvieron uniformados y en formación para recibir a su compañero.
Las sirenas de los móviles del cuartel de bomberos llenaban el silencioso espacio sonoro del lugar. Parecían el grito guardado de alegría y reconocimiento de miles de cafayateños. Los presentes comentaban como hecho llamativo la falta de autoridades y figuras políticas en el lugar.
En su regreso a Cafayate, Heber aún muestra algunas consecuencias del accidente. Todavía tiene protectores en las heridas del pómulo y el brazo derecho inmovilizado por un yeso que lo protege de movimientos en la zona de la clavícula. Como contrapartida de esas heridas, muestra también un temple y un espíritu propio de un joven entregado al bien público y las emociones de un hombre de bien.
Inmediatamente se decidió acompañar el camino a su casa con una caravana de autos, motos, camionetas y algunas bicicletas. No había motos ni móviles del Área de tránsito municipal.
Heber Sulca Retamozo subió con su hijo a la cabina del camión de bomberos y partieron desde el acceso norte por la Avenida Güemes sur hasta la calle Rivadavia al ritmo de sirenas y bocinas y un cordón de vecinos que saludaban el paso de la columna.
En Rivadavia tomaron hacía el oeste hasta la calle 12 de Octubre. Doblaron en Gutiérrez Pedraza hacia el Barrio San Isidro en donde está su casa.
Todo el recorrido fue acompañado por vecinos que salían a las puertas de sus casas para saludar a Heber. Algunos con pañuelos, otros con aplausos, no faltaron los que con lagrimas en los ojos le arrojaron besos con sus manos.
Al llegar a su casa, en la calle lo esperaba una enorme cantidad de vecinos del barrio con quienes se fundió en abrazos interminables. Otros de los barrios cercanos quisieron decir presente también en el regreso del abnegado bombero a su pueblo.
Allí sus compañeros del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Cafayate, le entregaron un cuadro con diversas fotos de operativos de rescate en lo que participó. La emoción y el reconocimiento reinaron en Cafayate este viernes.
Heber está de vuelta en su casa, Heber está de vuelta en su Cafayate.
El accidente
Heber Sulca estaba en el Hospital San Bernardo de Salta desde el martes 15 de abril cuando fue trasladado tras un accidente en la Quebrada de Cafayate. La camioneta en la que acudían a efectuar in rescate cerca del Puente Morales volcó y cayó 30 metros al precipicio con cuatro bomberos a bordo.
Fruto del accidente, ese día murió de manera instantánea Antonio Ramón Tapia de 29 años quien era apodado por sus familiares y amigo como “vivora”.
Manuel López, el conductor del vehículo también tuvo que ser trasladado a Salta, pero recibió el alta pocos días después. El cuarto ocupante era Maximiliano Mamaní, quien sufrió lesiones leves.
Heber Sulca fue operado de los pulmones y se mantuvo asistido con respirador artificial varios días. Sufrió también una fractura de clavícula y secuelas de fuertes golpes en el hígado y la cara.
CUANTA ALEGRIA POR ESTA NOTICIA!